Con el cambio de estación, llega el momento de limpiar tu terraza. Los cambios en el clima, suelen estar asociados a diferentes cambios en el hogar. La ropa de la temporada anterior se guarda para dar paso a outfits más frescos ¿Por qué no hacer lo mismo con la terraza?
¿Cómo limpiar una terraza con el cambio de estación? Lo ideal para mantener tu terraza en perfecto estado es plantear una limpieza a fondo cada cierto tiempo. Retirar todo el mobiliario, guardar las cosas que no van a tener uso y preparar el espacio para la nueva estación. Usar las herramientas adecuadas para limpiar y aplicar ciertos trucos caseros que ayudarán a dejarla en perfecto estado. Casi como si la estrenases de nuevo.
Planifica el mejor modo de limpiar tu terraza
Antes de comenzar con la tarea, es importante planificar cómo limpiar tu terraza. Cada terraza tiene unas características diferentes, por lo que no es lo mismo limpiar un balcón o terraza de pocos metros cuadrados, que decidirse a dejar reluciente una amplia terraza acristalada. El número de muebles o los distintos usos habituales del espacio afectarán al tiempo necesario para limpiar.
Actividades para todos
Cada tipo de terraza suele acumular un tipo de suciedad asociada a su orientación o el clima de la zona. No es lo mismo una terraza de planta baja, que una en la azotea. Aun así, como siempre, la actividad de la familia es la que marca el tipo de suciedad que vas a encontrarte. Una terraza con plantas se ensuciará más con hojas, flores o tierra; mientras que un espacio con mucha vida infantil, tiene más posibilidades de tener manchas de rotuladores o pinturas, piezas de diversos juegos arrastradas hasta alguna esquina o debajo de un mueble. Si tu terraza es el espacio gastronómico durante el verano, es probable que te encuentres con manchas de grasa o algún líquido que se derramó y ha dejado marca. Y no te olvides de las mascotas, gatos y perros suelen soltar pelo.
¿Cómo quieres disfrutar de tu terraza esta temporada?
Si es importante pensar en el mejor modo de limpiar, más importante es saber cómo quieres disfrutarla durante los próximos meses. Es el momento ideal para cambiar muebles, mejorar la iluminación o añadir elementos decorativos. Puedes decidirte por mantenerlo todo igual o crear una zona fitness, un rincón para la lectura o un área pensada para el disfrute de los más pequeños de la casa. Al fin y al cabo, en cada hogar existen unas dinámicas, aficiones y horarios que te ayudarán a determinar el mejor modo de usarla, tanto si la preparas para la familia.
¿Por dónde empezar?
Cada terraza es especial y única. La entrada de suciedad en una primera planta es diferente a un piso alto, pero también la orientación, el impacto del viento o la climatología de cada zona. Tal y como ocurre en las habitaciones interiores, en el caso de la terraza, lo mejor es empezar por los cristales, en el caso de que tu terraza esté dotada de cortinas de cristal. Las terrazas acristaladas son más fáciles de limpiar, ya que puedes mantenerlas cerradas en ciertas épocas del año y abrirlas sin perder su esencia original cuando el tiempo acompaña.
Trucos caseros para una terraza perfecta todo el año
Como hemos visto, cada terraza es especial y única, por lo que repasaremos diferentes trucos caseros para dejar perfecto cada detalle. Te contamos más.
Limpiar tu terraza acristalada
Lo primero para limpiar tu terraza acristalada es apartar todo el mobiliario y dejar la zona accesible para dejarla perfecta. Aunque el cristal imponga, en términos de limpieza de terrazas, los sistemas Lumon están pensados para un acceso cómodo y seguro por ambos lados del cristal, sin necesidad de recurrir a posturas peligrosas. Mantener tu terraza siempre limpia es posible. Para limpiar el cristal te recomendamos agua tibia y algo de jabón. También puedes mezclar agua con vinagre de limpieza y pulverizar. Pasa un trapo húmedo y dedícale más esfuerzo a manchas de huellas o grasas. Para finalizar, seca correctamente la superficie.
Un suelo perfecto
Cada tipo de suelo requiere de un tipo de limpieza, aunque la mezcla de agua y vinagre suele ser aceptada por casi todos los materiales. Dependiendo del tipo de manchas y la cantidad, puedes usar otro tipo de productos o frotar con un estropajo ciertas zonas.
- Limpiar el suelo de barro: Para limpiar el suelo de barro, primero barre o aspira para eliminar el polvo y las partículas sueltas. Luego, lava el suelo con agua tibia y jabón neutro usando un trapeador o una esponja. Asegúrate de enjuagar bien para eliminar cualquier resto de jabón y evitar manchas. Finalmente, seca el suelo con un paño limpio para prevenir la acumulación de humedad.
- Limpiar el suelo de madera: Para limpiar el suelo de madera, comienza barriendo o aspirando para quitar el polvo y la suciedad. Usa un limpiador específico para madera diluido en agua y aplícalo con un trapeador bien escurrido, limpiando en la dirección de la veta de la madera para un acabado uniforme. Es importante secar inmediatamente con un paño suave para evitar el daño por humedad.
- Limpiar suelos de cerámica: Para limpiar suelos de cerámica, empieza barriendo o aspirando para eliminar el polvo y los residuos. Prepara una mezcla de agua tibia y detergente suave, y friega el suelo con un trapeador o una esponja, dejándolo actuar unos minutos. Luego, enjuaga con agua limpia y seca con un paño para evitar marcas de agua.
- Limpiar el suelo de composite: Para limpiar el suelo de composite, primero barre o aspira para retirar la suciedad superficial. Lava el suelo con agua y jabón suave usando una escoba de cerdas suaves o un trapeador. Asegúrate de enjuagar bien para quitar todo el jabón y luego seca con un paño limpio para mantener el brillo y evitar manchas.
- Limpiar pisos de piedra natural: Para limpiar pisos de piedra natural, comienza barriendo o aspirando para quitar el polvo y las partículas. Utiliza un limpiador específico para piedra diluido en agua y lava el suelo con un trapeador o una esponja suave, evitando productos ácidos que puedan dañar la piedra. Finalmente, enjuaga con agua limpia y seca bien para prevenir manchas de agua.
Después de barrer correctamente, pasa el trapeador y repasa las zonas más conflictivas con ayuda de un estropajo o una escobilla. Vuelve a pasar el trapero y una vez seco, puedes volver a barrer para retirar los restos que hayan quedado. Ten cuidado y no aplique vinagre en suelos de piedra, ya que el ácido puede dañarlos. Para este tipo de suelos, lo ideal es usar agua tibia y jabón neutro con el trapero muy bien escurrido.
Limpiar tu terraza: mobiliario exterior
Al igual que la piedra del suelo, al limpiar tu terraza, debes tener en cuenta los diferentes materiales con los que vas a encontrarte. El plástico o la goma no son buenos compañeros del vinagre, ya que el ácido, al igual que con la piedra, puede dañarlos. Para este tipo de mobiliario es mejor utilizar agua tibia y jabón. No olvides dar la vuelta a cada mueble, para limpiar las hojas, quitar el moho del suelo de la terraza o cualquier elemento que haya quedado bajo las patas. Puedes aprovechar para colocar almohadillas para que sea más sencillo moverlos o hagan menos ruido al ser arrastrados. Las superficies de la mesa, puede requerir de más esfuerzo, ya que son la zona perfecta para encontrarte con marcas de vasos y otro tipo de manchas de grasa o pinturas.
La iluminación siempre reluciente
Desde apliques a faroles, pasando por lámparas de techo o guirnaldas de luces. Cada tipo de iluminación necesita su repaso. Además de quitar el polvo con la ayuda de un paño seco o un plumero, puedes usar un cepillo para llegar a las zonas más difíciles. Quita la bombilla para poder limpiar bien el interior de los focos o limpia con mimo las luces solares para que puedan captar el máximo de luz natural durante el día. Lo ideal en este tipo de superficies, es no utilizar el agua, salvo en excepciones. Repasa las bombillas, y ya que estás, aprovecha para revisar si son de bajo consumo. Si lo tuyo son las guirnaldas, ármate de paciencia y usa papel de cocina con amoniaco o alcohol para retirar el polvo y otras manchas, después de desenchufarla. Deja que se sequen correctamente antes de volver a conectarlas o incorporar las pilas. Puedes aprovechar para distribuirlas de un modo diferente.
Limpiar tu terraza: decoración y textiles
La decoración de terrazas y los textiles son parte esencial a la hora de limpiar tu terraza. Mete en la lavadora los textiles y añade a tu detergente habitual. Eliminará cualquier rastro de humedad y los dejará perfectos. Puede que haya llegado la hora de cambiar alguno de los cojines o la mantelería que usas en verano. Si tienes decoración en las paredes, no dudes en retirarlas y limpiarlas con un trapo seco o húmedo, en función del tipo de material, por ambos lados. Todo quedará perfecto y preparado para disfrutar de la terraza con los tuyos.
¿Cómo mantener la terraza limpia por más tiempo?
Después de limpiar la terraza, es esencial saber cómo mantener el suelo y muebles limpios. Aunque poco podemos hacer sobre las manchas causadas por el uso diario, hay una solución perfecta para evitar que el polvo, la arena, las hojas y las plumas de aves invadan tu terraza: los cierres de cristal.
Las cortinas de cristal protegen tu terraza del viento durante una tormenta y del impacto directo de la lluvia. Así, tu terraza mantendrá su esencia, pero estará más resguardada frente al clima y la suciedad. Este sistema es fácil de abrir y cerrar, y también es muy sencillo de limpiar. Además, el acristalamiento ofrece otros beneficios: aumenta el valor de tu vivienda, mejora la calidad de vida al reducir el ruido exterior y aumenta la eficiencia energética, protegiendo tu hogar de manera integral.
