¿Qué es una ventana corredera?
Una ventana corredera es un tipo de cerramiento compuesto por una o más hojas que se deslizan de manera horizontal sobre un riel. Este sistema facilita una apertura parcial, sin que la ventana invada el espacio interno ni el externo del lugar. En el contexto chileno, las ventanas correderas son bastante comunes, sobre todo en departamentos, oficinas y viviendas familiares, especialmente en aquellos espacios donde aprovechar cada metro cuadrado es clave. Este tipo de ventana se adapta muy bien a distintos materiales, ya sea aluminio, PVC o, en menor medida, madera, lo que les da versatilidad tanto en acabados como en resistencia frente a los diferentes climas que se presentan en Chile.
En ciudades como Santiago, Valparaíso o Concepción, donde la densidad de población es mayor y el espacio suele ser limitado, las ventanas correderas ganan protagonismo. Además, muchos de los proyectos inmobiliarios contemporáneos en Chile optan por este tipo de ventanas porque se integran fácilmente con terrazas, balcones y ventanales panorámicos, permitiendo una vista limpia y una conexión fluida entre el interior y el exterior.
Características principales de una ventana corredera
- Apertura lateral mediante un sistema de rieles.
- Formadas por dos o más hojas, con posibilidad de modelos de varios paneles para espacios grandes.
- Mecanismo práctico que permite abrir y cerrar con rapidez y facilidad.
- Opciones de cierres sencillos o sistemas multipunto según el nivel de seguridad.
- Marcos compatibles con diferentes tipos de vidrio, especialmente termopaneles para mejorar el aislamiento térmico y acústico.
En el mercado chileno, es habitual encontrar ventanas correderas con marcos de aluminio anodizado, ideales para resistir la humedad, o de PVC, que aportan un mejor aislamiento térmico. Además, el uso de termopaneles se ha vuelto cada vez más común, en parte porque el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) promueve soluciones que favorecen la eficiencia energética en las edificaciones.
Ventajas de las ventanas correderas
Ahorro de espacio
- No requieren espacio adicional para abrirse hacia adentro o hacia afuera.
- Permiten utilizar al máximo el área alrededor de la ventana.
- Especialmente útiles en habitaciones pequeñas o donde los muebles están cerca de las paredes.
Esta cualidad es muy apreciada en apartamentos compactos y también en cocinas o baños, donde el espacio disponible es limitado y cada centímetro cuenta para la comodidad y funcionalidad del ambiente.
Mantenimiento sencillo
- Facilitan la limpieza de los cristales y la inspección de los rieles.
- Solo requieren limpieza y lubricación periódica de los rieles para evitar atascos y garantizar un deslizamiento fluido.
En zonas costeras como Viña del Mar o La Serena, es recomendable limpiar los rieles con mayor frecuencia, ya que la acumulación de salitre puede dificultar el movimiento de las hojas. Además, los repuestos y accesorios para este tipo de ventanas suelen estar disponibles con facilidad en el mercado chileno.
Gran entrada de luz
- Marcos delgados y superficies acristaladas de gran tamaño.
- Mayor cantidad de luz natural en los ambientes, aportando luminosidad y sensación de amplitud.
En proyectos de viviendas sociales y edificios residenciales, la entrada de luz natural es un factor determinante para el bienestar y también para el ahorro energético, ya que puede disminuir la necesidad de iluminación artificial durante el día.
Desventajas de las ventanas correderas
Menor aislamiento térmico y acústico que otras opciones
A pesar de sus beneficios, las ventanas correderas suelen ofrecer un aislamiento térmico y acústico inferior cuando se comparan con otros sistemas, sobre todo si no están equipadas con termopaneles o sellos de alta calidad. En zonas donde el clima es más extremo, como en el sur de Chile, esto puede significar una mayor pérdida de calor en invierno y una menor protección frente al ruido exterior.
Por ejemplo, en ciudades como Temuco o Puerto Montt, donde las temperaturas bajan y la humedad es alta, escoger una corredera estándar puede traducirse en un mayor gasto energético en calefacción. Por eso, vale la pena considerar ventanas correderas con doble vidriado hermético y perfiles con rotura de puente térmico.
No permite apertura total
- Al menos una de las hojas siempre queda fija o superpuesta.
- Limita la capacidad de ventilación máxima.
Un buen ejemplo de esto son las cocinas o áreas de lavado, donde la ventilación rápida es importante. Además, en caso de emergencia o evacuación, una apertura parcial puede dificultar el acceso o la salida.
¿Qué es una ventana abatible?
Una ventana abatible es un tipo de cerramiento que funciona con bisagras, permitiendo que la hoja gire hacia el interior o el exterior del espacio. Este sistema ofrece una apertura completa, lo que facilita tanto la ventilación como el acceso para limpiar los vidrios o el marco. En Chile, las ventanas abatibles son muy comunes, tanto en casas tradicionales como en proyectos de alto estándar donde se prioriza el aislamiento y la funcionalidad.
En las regiones del sur de Chile, donde el clima suele ser más frío y húmedo, este tipo de ventana es una de las favoritas por su capacidad de sellado y hermeticidad. También se ve mucho en proyectos de arquitectura sustentable, enfocados en maximizar la eficiencia energética y el confort térmico de quienes habitan el lugar.
Características principales de una ventana abatible
- Mecanismo de apertura con bisagras (laterales, superiores o combinadas/oscilobatientes).
- Incluyen cierres multipunto para mayor seguridad y hermeticidad.
- Marcos aptos para doble vidriado hermético (termopanel).
- Fabricadas en PVC, aluminio o madera, adaptándose a exigencias climáticas y normativas chilenas.
En construcciones nuevas es común que estas ventanas cumplan con la normativa térmica vigente en Chile, que exige ciertos estándares mínimos de aislamiento en viviendas y edificios. Además, la posibilidad de instalar sistemas oscilobatientes permite ventilar el ambiente sin comprometer la seguridad, algo que se aprecia bastante en hogares con niños pequeños o mascotas.
Ventajas de las ventanas abatibles
Mejor aislamiento térmico y acústico
- Cierre hermético y opción de termopaneles.
- Ayudan a mantener la temperatura interior y reducir el ingreso de ruidos.
Por ejemplo, en ciudades como Santiago, donde el ruido del tráfico puede ser una molestia, las ventanas abatibles actúan como una barrera eficiente. En zonas de montaña o en el sur del país, son aliadas para conservar el calor y disminuir el consumo de calefacción, lo que va en línea con los objetivos de eficiencia energética que promueve el MINVU.
Apertura total para ventilación
- Permiten abrir por completo el vano para una ventilación efectiva y rápida.
- Facilitan la limpieza de cristales y marcos.
Esto es clave sobre todo en cocinas, baños y dormitorios, donde una buena aireación ayuda a evitar humedad y malos olores.
Desventajas de las ventanas abatibles
- Requieren espacio libre para abrir la hoja, lo que puede ser una limitante en áreas pequeñas o cerca de cortinas y muebles.
- El mantenimiento puede ser más complejo en ciertos modelos, especialmente si la apertura es hacia el exterior o si se trata de pisos altos.
En edificios de oficinas o departamentos con terrazas pequeñas, abrir una hoja abatible puede interferir con el mobiliario o el tránsito. Así que, antes de tomar la decisión, vale la pena evaluar muy bien la distribución del espacio.
Comparativa: ventana corredera vs. ventana abatible
Característica | Ventana corredera | Ventana abatible |
---|---|---|
Ahorro de espacio | Sí | No |
Aislamiento térmico | Medio/Bajo | Alto |
Aislamiento acústico | Medio/Bajo | Alto |
Ventilación máxima | Parcial | Total |
Mantenimiento | Sencillo | Puede ser complejo |
Entrada de luz | Alta | Alta |
Requiere espacio | No | Sí |
En el contexto chileno, donde hay diferentes zonas climáticas y normativas impulsadas por el MINVU, es clave analizar la eficiencia energética, los materiales y el tipo de vidrio que se va a instalar. Hoy en día, muchos proyectos de eficiencia energética optan por ventanas abatibles con termopanel, sobre todo en lugares con clima frío o mucho ruido. Sin embargo, en departamentos pequeños o terrazas, la corredera sigue siendo una opción muy popular por su funcionalidad y diseño adaptable.
Por ejemplo, en una vivienda de la Región Metropolitana, donde la contaminación acústica y las variaciones de temperatura son temas clave, una ventana abatible con termopanel puede aportar mayor confort y reducir el ruido. En cambio, en un departamento en la costa, donde la ventilación y el aprovechamiento del espacio son prioridad, una corredera de aluminio anodizado puede ser la alternativa más conveniente.
¿Cuál elegir según el espacio y el uso?
Para decidir entre una ventana corredera o abatible, lo más importante es analizar:
- El espacio disponible
- El tipo de uso que se le dará
- Las condiciones climáticas de la zona
Si el lugar es reducido, como un departamento en una zona urbana o un espacio con muebles cerca, la corredera suele ser la opción más práctica porque no requiere espacio extra para abrirse.
Por ejemplo, en una cocina pequeña de Santiago Centro, una ventana corredera permite ventilar y acceder al exterior sin tener que mover muebles o bloquear el paso. En cambio, en viviendas familiares, oficinas o espacios que exigen mayor control de temperatura y ruido, las ventanas abatibles con termopanel y cierres multipunto suelen ser la mejor elección. En regiones chilenas con climas extremos, como el sur o zonas de alta contaminación acústica, la hermeticidad y el aislamiento que ofrecen estas ventanas pueden marcar la diferencia en confort y en ahorro de energía.
Además, es importante pensar en el uso previsto: si se necesita ventilación continua y máxima seguridad, la opción oscilobatiente resulta muy valiosa. Para terrazas o balcones, las correderas permiten integrar el área interior y exterior de manera eficiente.
Materiales recomendados para cada tipo de ventana
- Aluminio: Resistente y de bajo mantenimiento. Se recomienda con rotura de puente térmico para mejorar el aislamiento.
- PVC: Alta eficiencia en aislamiento y durabilidad. Ideal para ventanas abatibles en zonas frías o húmedas.
- Madera: Menos común, pero apreciada en proyectos arquitectónicos tradicionales y áreas rurales. Requiere tratamientos adecuados para su conservación.
La elección del material debe considerar tanto el lugar geográfico como la exposición a factores climáticos. En zonas costeras, el aluminio anodizado es preferido por su resistencia a la corrosión. En el sur, el PVC es la mejor opción por su baja conductividad térmica y resistencia a la humedad. La madera se utiliza en restauraciones patrimoniales o viviendas con diseño rústico.
Vale la pena combinar materiales de buena calidad con vidrios termopanel para sacar el máximo provecho en eficiencia energética y confort, cumpliendo con las regulaciones del MINVU y adaptándose al clima de cada región de Chile. Además, existen soluciones innovadoras como los cerramientos de vidrios plegables, que aportan flexibilidad para terrazas y balcones, ayudando a integrar espacios y mejorar la funcionalidad.
Instalación y mantenimiento
Contratar instaladores profesionales
La instalación de ventanas, sean correderas o abatibles, debe estar en manos de profesionales certificados. Una instalación adecuada garantiza la hermeticidad, el correcto funcionamiento de los sistemas de cierre y el cumplimiento de las normativas vigentes en Chile.
El MINVU exige que las nuevas edificaciones cumplan ciertos estándares de eficiencia energética y seguridad, así que es fundamental que la instalación la realicen empresas o técnicos acreditados. Esto no solo asegura la durabilidad del sistema, sino también el acceso a garantías y servicio postventa en caso de cualquier inconveniente.
Limpieza y lubricación de rieles
- Limpiar regularmente los rieles y lubricar los mecanismos de deslizamiento en ventanas correderas.
- Limpiar bisagras y marcos en ventanas abatibles para mantener la suavidad de apertura y cierre.
En lugares con alta polución o donde hay mucho polvo, como zonas urbanas o cerca de obras, conviene limpiar rieles y bisagras al menos una vez al mes. Usar lubricantes recomendados por el fabricante ayuda a evitar el desgaste prematuro de las partes móviles.
Revisión de sellos y herrajes
- Revisar periódicamente sellos y herrajes para evitar filtraciones de aire o agua.
- Cambiar o ajustar piezas deterioradas a tiempo para mantener el buen funcionamiento del cerramiento.
En casas ubicadas en zonas lluviosas o ventosas, como Valdivia o Punta Arenas, la revisión de los sellos es aún más importante para evitar filtraciones y pérdidas de calor. Un mantenimiento preventivo puede evitar daños mayores y contribuir al cumplimiento de las normativas térmicas y de habitabilidad vigentes en Chile.
Si buscas una solución aún más flexible, también existen sistemas de cerramientos de vidrios plegables, una alternativa innovadora para terrazas y espacios integrados en el mercado chileno. Estos sistemas permiten una apertura total y una integración visual entre ambientes, y se están volviendo cada vez más populares tanto en viviendas modernas como en espacios comerciales.